Judaísmo: ética y negocios. Empresarios judíosÉtica y judaísmo. Judíos más ricos. Filantropía. Empresarios
«Cesad de hacer el mal, aprender a obrar bien» (Isaías: 16)». El judaísmo, con 15 millones de fieles, influye en nichos de mercado, especialmente en EE. UU., Israel y Europa. El mercado de alimentos Kosher alcanza los 24 mil millones de dólares en EE. UU. (Mintel, 2023). Marcas como Manischewitz y supermercados como Kroger se centran en este mercado, con secciones Kosher en el 70 % de las tiendas estadounidenses.
Las redes de la diáspora judía facilitan el comercio global, especialmente en el sector financiero y de diamantes, y el 30 % del comercio mundial de diamantes está vinculado a las comunidades judías (Rapaport, 2023). La asignatura sobre el judaísmo se compone de dos partes: 1- El judaísmo.
2- Empresarios judíos.
Los objetivos de la asignatura «Judaísmo, Ética y Negocios» son.
Dirigido a todas aquellas personas que deseen especializarse y/o reciclarse en todos los aspectos relacionados con el judaísmo y los negocios.
La asignatura «Judaísmo, Ética y Negocios» se estudia también en los siguientes programas profesionales de educación superior online impartidos por EENI Global Business School: Maestría en Religiones y Negocios.
Doctorado en Ética, Religiones y Negocios.
¿Por qué estudiar Religiones y Negocios? Idiomas: Descargar el programa «Judaísmo» (PDF). Tanto el cristianismo como el islam pueden de alguna forma considerarse como religiones filiales del judaísmo. El primero, con Jesucristo -que era judío-, surgió como una alternativa y renovación al judaísmo, mientras que el islam, por medio de Mahoma, surgió en parte como una reacción a la helenización del cristianismo. Aunque hay que recordar que para los musulmanes el islam siempre existió. De alguna forma, la cultura occidental, nuestra forma de ver la vida, está en deuda con el judaísmo. Grandes figuras de la historia de Occidente como Jesús de Nazaret, Baruch Spinoza, Carl Marx, Albert Einstein, Sigmund Freud, Woddy Allen o Steven Spielberg eran judíos. Toynbee calificaba al judaísmo como una civilización fosilizada. Es indudable que hoy en día la comunidad judía mundial forma una propia unidad cultural, pero también es cierto que la diáspora judía pertenece a la Civilización Occidental (americana y Europea) desde un punto de vista económico. Pese a su reducidísimo número, apenas 14 millones de judíos en todo el mundo -0,2% de la población mundial- (principalmente en Israel con 6 millones y en los Estados Unidos con 5,4 millones), su influencia en los negocios internacionales es muy notable.
El judaísmo es una religión histórica y profética, con más de 4.000 años de antigüedad, en esa época la civilización egipciaca ya había construido sus monumentales pirámides, fue la época del gran imperio de Summer y Akkad. Sin embargo, los judíos no eran más que una pequeña tribu errante. Un pueblo que logró alcanzar un elevadísimo nivel espiritual, un esfuerzo que llega hasta nuestros días. El judaísmo es también un movimiento profético. Judaísmo y negocios El pueblo judío ha estado perseguido en toda su historia. En casi todas las naciones se han expulsado, limitado sus derechos o incluso se han aniquilado (genocidio). Fueron expulsados en el imperio romano, en España, Portugal, Reino Unido, Francia, Alemania... Fueron masacrados por los cosacos ucranianos, en Rusia sufrieron la violencia radical de los llamados Pogroms (devastación en ruso) sobre todo en el siglo XIX. Pero sobre todo el punto álgido del antisemitismo fue el Holocausto Nazi de Hitler, la Shoah (la catástrofe en hebreo): 6 millones de muertos, de entre ellos 1 millón y medio niños fueron aniquilados. Sólo pensar en el nombre que usaron los nazis, la solución final, da escalofríos. A finales del siglo XIX, Theodor Herzl creó un movimiento político internacional, el sionismo, que buscaba la creación de un estado judío en Israel. En 1948, se proclamaba el «Estado de Israel».
Familia Safra (Brasil - Judaísmo)
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